El ocaso de las colmenas
El aumento de la mortalidad de las abejas es atribuible a múltiples factores de estrés, que varían en función de la zona geográfica, las características locales o las condiciones climáticas; considerando que entre estos factores figuran el grave impacto de las especies exóticas invasoras, como el ácaro Varroa destructor, el pequeño escarabajo de la colmena (Aethina tumida), la avispa asiática (Vespa velutina) y la loque americana, así como patógenos animales como la nosemosis, los efectos de ciertas sustancias activas presentes en los productos fitosanitarios y otros biocidas, el cambio climático, la degradación ambiental, la degeneración de los hábitats y la desaparición progresiva de las angiospermas.
El ocaso de las colmenas tiene su origen en ciertas actividades agrícolas
“industriales” que realiza el ser humano, «plaguicidas y monocultivos»,
parásitos importados y manejos estresantes de las colmenas. Demasiados
sospechosos trabajando como cómplices necesarios del delito: acabar con el
mayor polinizador del planeta, la abeja. Entre un 20-35% de las abejas europeas
están desapareciendo cada año. En Estados Unidos la cifra llega a ser más
alarmante, el 50%.
Qué puedes hacer tú para proteger a las abejas.
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